1. Los vehículos eléctricos están exentos de pagar el aparcamiento regulado. Podrás aparcar tanto en zona azul como en zona verde por tiempo ilimitado sin necesidad de gastar un sólo euro. ¡Solo necesitas la pegatina azul que lo acredita!
  2. Los vehículos pagan menos impuestos. Para empezar, porque están exentos de pagar el Impuesto de Matriculación, pero también porque cada vez más ciudades ofrecen descuentos de hasta el 70% en el Impuesto de Circulación.
  3. Pueden circular por todos los espacios urbanos. Al no emitir gases contaminantes, vehículos eléctricos pueden acceder a las zonas de tráfico restringido de las ciudades como el Área de Prioridad Residencial de Madrid.
  4. Los vehículos eléctricos apenas requieren de mantenimiento. Más allá de los elementos desgastables como los frenos o los neumáticos, el mantenimiento consiste en un chequeo regular del estado de las baterías y los motores eléctricos. Quedan atrás los cambios de filtros, lubricantes y líquidos varios.
  5. Puedes ponerlos a cargar en tu casa. Las nuevas directrices de la Ley de Propiedad Horizontal permiten que los propietarios de vehículos eléctricos pueden instalar un punto de recarga en su plaza de aparcamiento, avisando por escrito al administrador de fincas y al presidente de la comunidad. Más información sobre cómo instalar un punto de recarga en tu domicilio.