La pandemia de COVID-19 ha sido un catalizador para la adopción masiva de la telemedicina, transformando la manera en que se brinda atención sanitaria tanto en España como a nivel global. Antes de la crisis sanitaria, la telemedicina era una herramienta emergente; sin embargo, las restricciones de movilidad y la necesidad de distanciamiento social impulsaron su implementación acelerada.
Crecimiento de la Telemedicina
En España, el uso de la telemedicina experimentó un notable incremento. Según datos de 2022, el 63,2% de los usuarios de telemedicina en el país fueron mujeres, mientras que el 47,4% fueron hombres. Por grupos de edad, el 58% de los usuarios tenía entre 26 y 40 años, y entre los mayores de 65 años, la proporción fue del 54%.
A nivel global, la telemedicina también ha ganado terreno. Un informe de la OCDE destaca la importancia de datos de calidad, modelos financieros sostenibles y gobernanza inclusiva para consolidar la telemedicina como eje de los sistemas sanitarios del futuro.
Telemedicina en Prevención, Nutrición y Fisioterapia
La telemedicina ha demostrado ser una herramienta eficaz en áreas como la prevención, la nutrición y la fisioterapia. Por ejemplo, en el área de la obesidad, la telemedicina ofrece herramientas versátiles que permiten aumentar la eficacia en la prevención y favorecer el seguimiento remoto de las personas con esta enfermedad.
Además, cada vez son más los centros médicos que implementan servicios de telemedicina para ofrecer atención en medicina familiar, ginecología, pediatría, terapia del lenguaje, psicología clínica, nutrición y fisioterapia, permitiendo a los pacientes recibir el cuidado que necesitan desde su hogar utilizando dispositivos como teléfonos, ordenadores o tablets.
Telemedicina en Medicina Familiar
La medicina familiar ha integrado la telemedicina para optimizar la atención, ahorrando tiempo y costes, y aumentando la accesibilidad. La telemedicina significa medicina a distancia (diagnóstico, tratamiento, etc.), lo que aprovecha los recursos tecnológicos para optimizar la atención, ahorrar tiempo y costes y aumentar la accesibilidad.
Desafíos y Futuro de la Telemedicina
Desde el inicio de la pandemia hasta ahora, la telemedicina ha evolucionado de ser una alternativa emergente a convertirse en una componente esencial de los sistemas de salud, con un impacto significativo en áreas clave como la prevención, la nutrición, la fisioterapia y la medicina familiar. Su potencial para mejorar la eficiencia y accesibilidad de la atención sanitaria es indudable.