Con la llegada de diciembre entra la Navidad en muchas casas. La decoración, las listas de regalos, los planes en familia… Incluso en este año tan particular, ¡es mucho trabajo!
Para que no tengas que darle vueltas a la cabeza tratando de hacer tus navidades más sostenibles, te lo damos hecho: hemos analizado algunas de las acciones más contaminantes de estas fechas y te ofrecemos las mejores opciones para tu familia. ¡Vamos a ello!
Empecemos por el principio:
¿Natural o artificial? ¿Cuál es el árbol más ecológico?
Sin duda, el árbol natural: es 100% biodegradable y su vida ayuda a eliminar CO2 de la atmósfera y convertirlo en oxígeno. ¿La pega? Tendrás que asegurarte siempre de que venga de un vivero respetuoso con el entorno. Los árboles que se venden en los puestos callejeros ¡pueden estar talándose de su medio natural sin permiso!
Elige uno que tenga raíces y cuídalo lo mejor que puedas durante su estancia en tu casa, para poder replantarlo cuando acabe la estación.
¿Puedo iluminarlo?
Puedes hacerlo, pero tienes que tener mucho cuidado con el calor que le añades. Los abetos son árboles que tradicionalmente crecen en bosques fríos, y cada ligero aumento de la temperatura puede suponerles un daño irreparable. Tu mejor opción son las luces LED, que además tienen un consumo más bajo por lo que también son las más sostenibles. Win win!
¿Qué regalo?
Las mejores opciones cumplen con 3 características: 1) están hechas con materiales sostenibles, 2) han sido manufacturadas cumpliendo con los derechos de sus trabajadores y 3) repercuten en la economía local. Probablemente no puedas lograr que todos tus regalos cumplan con las 3 pautas, pero si las tienes en mente te resultará más fácil acercarte a ellas. ¡Pruébalo!
¿Qué hago con el papel de regalo?
¡Evita el papel de regalo plástico y metalizado! Elige siempre que puedas opciones 100% de papel para garantizar que tus envoltorios pueden ser reciclados cuando hayan cumplido su función. ¿Otra opción divertida? ¡Utiliza papel reciclado y decóralo tú mismo con motivos navideños!
¿Y el transporte?
Cada año por estas fechas se producen millones de desplazamientos en nuestro país, en todo tipo de distancias. Incluso este año, con las limitaciones fijadas por la COVID, se espera que esto suceda. ¿Cómo podemos reducir el impacto medioambiental de nuestros desplazamientos? En primer lugar, caminando. Este “método de transporte” también tiene otra ventaja: ¡nos pone más fácil elegir opciones de comercio local!
Si tu destino está demasiado lejos, opta por el transporte público.
En cuanto al coche privado, recuerda que ya en el mercado de coches eléctricos que te permiten desplazarte reduciendo al mínimo tu dependencia de combustibles fósiles. ¿Quizás es el momento de incluir uno en tu carta a los Reyes Magos?
¿Con qué otras cuestiones crees que podrían ser más sostenibles en tus Navidades? Cuéntanoslo en un comentario o en nuestras redes sociales.
¡Felices fiestas!